Penny pasa sus tardes sentada en el exterior de una tienda de bocadillos, rodeada de fantasmas. Hace catorce años, esta tienda era el estudio de danza de su infancia… Ahora es una ama de casa de los suburbios, temiendo el día en el que su hijo se vaya hacia el MIT, dejándola con su McMansión impecablemente decorada y un matrimonio fallido. Tuvo su oportunidad de tener felicidad salvaje que le pusiera estrellas en los ojos, pero eso fue hace toda una vida. Después de El Beso. Antes de La Decisión.

El Beso fue conmovedor. Mágico. Increíble. Y todo por una tarjeta regalo. Le pidieron que participara en un estudio psicológico que presentaba la pregunta “¿Puedes tener química sexual sin conocer el aspecto de la otra persona?”, y Penny accedió a que le taparan los ojos, hablar de cosas banales con un extraño total, y besarlo. Nunca esperó que El Beso cambiara su vida para siempre y le presentara a Gavin: tatuado, guapísimo, y lo suficientemente espontáneo para pedirle salir momentos después de quitarse la venda. 

Durante un año bailaron entre amistad y romance; hasta que Penny tomó La Decisión que los obligó a conformarse con amistad. Ahora, catorce años después, sus vidas están a punto de cambiar radicalmente: y es el turno de él de decidir qué será de su conexión única.